Me gustaría hablar del poder de las palabras y los Mantras. Creo que realmente no somos conscientes del poder que tienen las palabras cuando hablamos y el daño o placer que producen en las personas a quien se las dirigimos. Cuando hablamos, no somos conscientes de lo que realmente estamos haciendo, es algo habitual, lo hacemos desde niños y con las palabras conseguimos comunicarnos con los demás, pero, ¿realmente ahí acaba la cosa?. Pues no, la palabra es un sonido y por tanto una vibración, según en la frecuencia que la emitamos podemos hacer mucho bien o mucho mal. Pensamos que tenemos un solo sonido de voz, pero si prestamos atención, nuestra voz no suena igual cuando decimos “Te amo” acompañado de un sentimiento de amor, que cuando decimos “Te odio” junto a un sentimiento de ira, rencor u odio. Nuestra voz vibra de distinta manera y es el sentimiento que acompaña a la palabra el que tiene el poder.
Todos tenemos una facultad innata al ser humano y es la facultad de Recordar, pero solo la ejercemos para fechas, números, nombres o cualquier otra cosa rutinaria. También la usamos para castigarnos, quien no se ha regodeado recordando un mal que nos han hecho, reproduciendo una y otra vez el sentimiento de dolor, ira e incluso odio que nos produjeron, sufriendo una y otra vez y alimentando ese cordón negativo con esa persona.
Seamos más inteligentes y usemos esa facultad para recordar los sentimientos de amor, alegría y placer que también hemos sentido alguna vez en nuestra vida. Estos sentimientos tienen una fuerza increíble y la podemos utilizar para nuestro bienestar.
Y todo esto viene porque quiero hacer hincapié en la importancia de los Mantras. Si, esas palabras raras que tenemos que repetir cuando hacemos una meditación. La mayoría de las personas no le ven el sentido, piensan que son tonterías y yo respeto, pero también tengo que decir que se hace desde el desconocimiento, las cosas hay que aceptarlas o rechazarlas, allá cada cual, pero sabiendo que están aceptando o rechazando exactamente
Los Mantras son vibraciones, nosotros somos vibraciones, la vida, la materia son vibraciones y dependiendo de cómo es esa vibración, esta se representa de una u otra manera. Pues bien, si a esa vibración que emitimos cuando repetimos un Mantra le unimos el sentimiento de amor, alegría o placer que recordamos haber tenido alguna vez, esa vibración produce un efecto mucho mayor y beneficioso de lo que nos podemos imaginar. Nosotros somos las primeras personas a las tenemos que amar. Amarnos no es lo mismo que ser egoístas o egocéntricos, todo lo contrario, cuanto más nos amemos, mas podremos amar a los demás y mas podrán amarnos los demás a nosotros. Lo que damos, recibimos. Cuando amamos, no nos duele nada, no nos cansa nada, no tenemos ni apetito y tenemos una salud de hierro. Si queremos estar sanos, amémonos sobre todas las cosas, la salud y la vida fluirá.